jueves, noviembre 30, 2006

Para aquerenciarse

La Querencia

En la esquina de Junín y juncal, un lugar tranquilo, simpático y aromático, que invitaba a la entrada.
El local de comida autóctona estaba bastante concurrido por extranjeros, lo que indica que la fama de La Querencia se está extendiendo boca a boca.
El servicio es distendido, de tan distendido un poco regular. Pero está a tono con la "buena onda" del lugar.
La escasa variedad de la carta no resta sino que suma en la calidad de los pocos platos ofrecidos. Es mejor una carta acotada y buena, que una demasiado variada y diversificada, pero de menos calidad. O sea, mejor dedicarse a lo que uno le sale mejor ¿o no?
Las empanadas son muy buenas, con los rellenos clásicos y un par novedosos, como el de berenjenas o el de la huerta.
Los platos son abundantes, yo comí humita al plato (que me encanta) y mi novio Carbonada. Ambos estaban bárbaros.
Estuvimos muy cómodos y el precio es bien razonable.

miércoles, noviembre 22, 2006

Al pan...pan!





















Después de sumar y sumar puntos en un supermercado, mi mamá los canjeó por una máquina para hacer pan. A mí me pareceió medio insólito, no era un elemento de cocina que tuviera registrado, pero la maquinola ofrece ventajas más que interesantes. Se colocan los ingredientes adentro y se le puede programar el horario para el cual queremos el pan recién hecho, o sea que permite que nos levantemos y desayunemos con pancito recién salido de la máquina. Además de pan se puede amazar pizza (y cualquier otra cosa), hacer pan dulce, tortas, mermeladas. En fin, cerrar la puerta de la casa a la panificación industrial, con el consecuente beneficio para la salud de la familia; además de la posibilidad de innovar en la creación de panes y trenzas dulces y saladas.
Con la intención de buscar nuevas recetas, me puse a investigar por Internet, y me encontré con El club de la máquina de Pan, un blog donde se comparten recetas, inquietudes y dudas alrededor de la máquina de Pan. Y de donde saqué esta receta de Pan de Guiness con parmesano, que me dispuse a probar, no sin hacerle algunas modificaciones, a saber: el porrón de Guiness lo incorporé completo, el parmesano lo reemplecé por una mezcla de cuatro quesos de la marca que se ve en la foto, el grasa ibérico por aceite de oliva, le agregué aceitunas descarozadas cortadas al medio y en lugar de la levadura indicada le puse directamente un sobrecito entero de levadura en polvo. Lo programé como pan semi rápido (para darle mayor tiempo de leudado) con corteza dura (hubiera salido mejor con corteza semi-dura, porque el interior resultó muy esponjoso).

Abajo se ve cómo la maquinita hace la mezcla de los ingredientes, y después el proceso de leudado, que se dá en dos estapas. La foto es del último leudado, donde se ven las estrías en la masa que son indicadoras de un buen leudado.

Y acá están los resultados, un pan alto, esponjoso, con estrías crocantes bordeadas de queso, y aceitunitas adentro. En el sabor se notaba la levadura de la cerveza negra.


Ideal para un appetizer o una picadita con cerveza. Delicious!

miércoles, noviembre 15, 2006

Un lugar para pecar con los placeres de Oriente

El Manto - Sagrada Cocina Armenia

El lunes pasado mi chico me invitó a cenar y allá fuimos rumbo a Palermo Jólivu, que entre los recovecos huecos del design suele ofrecer, como premio a la paciencia, algunos de los tesoros del buen morfi.
De entrada probamos:
Hammus: mousse de garbanzos y pasta de sésamo
Topik : buñuelitos de carne recubiertos de una fina masa de legumbres, rellenos de nuez, pasas de uva rubias y cebolla blanche, acompañados de un queso blanco y menta.

El hammus no tenía ajo ni comino y sí mucho limón, lo que le daba un sabor bastante más suave y cítrico que al que estoy habituada. (rico)
El topik también estaba muy bueno y el touch se lo daba el acompañamiento de queso blanco y menta con el sabor agridulce y especiado del relleno. (estaba bueno)

Como platos principales pedimos:
Terrina de Vegetales: vegetales cocidos al quebracho con salsa de puerros acompañada de trigo salteado, cebollas y tomates. El trigo bulgur tenía un sabor azafranado, me parece que habís sido cocinado con azafrán y el resultado era de-li-cio-so! La salsa de puerros era de lo mejor, no así las berenjenas y zanahorias que estaban un poco duras, quizás por el tipo de cocción. Además no era una terrina, sino un Tian (algo así como un timbal grande, con capas de verduras superpuestas)

Cordero a la cacerola con almendras: cordero especiado a la cacerola con unas gotas de cognac, almendras tostadas y un timbal de arroz pilaf. Era una bomba!!! El cordero con almendras estaba bárbaro, el arroz pilaf, las almendras, la carne cocinada al quebracho. es-pecta-culaaar!

Todo regado con buen vino: Malbec Altos Las hormigas (que estaba un poco caliente, pero igual muy rico)

Y de postre:
Un plato degustación de delicatessen orientales: baklava, kadaif, mamul, deditos, shamalie, gurabie, y una bocha de helado de sambayón, by Pérsicco.
Ya no podía más, pero las baklava son una de mis taantas debilidades gastronómicas(el helado de Pérsicco es otra) Imposible resistirme!

Estaba a punto de explotar cuando vimos aparecer al señor que lee la borra de café, y tanto habíamos hablado del tema en el viaje de ida, tanto escuchar como se habían cumplido los vaticinios de otros oráculos del café, que se me ocurrió que teníamos que hacernos leer la borra, era obligado. La cuestión es que me vaticinó un futuro lleno de éxitos, una avalancha de hits en mi vida laboral (lo que no me avivé de preguntarle es en qué catzo voy a ser exitosa), un futuro promisorio con mi pareja y recomendaciones de que no me stresse.
Me subió la moral, me crecieron las esperanzas y el rollo de abajo del ombligo. La pasamos bárbaro.
Para animarse.

(gastamos aprox $65 cada uno +$12 que sale cada lectura de borra de café.)

martes, noviembre 14, 2006

“El vino fluye rojo a lo largo de las generaciones como el río del tiempo y en el arduo camino nos prodiga su música, su fuego y sus leones.”


J. L. Borges.

jueves, noviembre 09, 2006

El efecto Persicco

O el paso de la innovación por el clásico negocio de los helados

Persicco no sólo ha aparecido para satisfacción y placer de los amantes del helado (como yo), sino que la irrupción de su propuesta innnovadora y desestructurante ha causado efectos en el negocio de los helados.
De entrada se animaron a rediseñar el packaging y salir del clásico pote circular de telgopor y a agregar un plus de servicio ofreciendo un adicional de hielo seco para quienes debían transportar el helado para consumirlo lejos de la heladería.
Recién ahora Freddo (los dueños de Persicco eran los dueños de Freddo, hasta que la vendieron al grupo económico Excell, allá por los '90. O sea más o menos cuando empezó la decadencia de Freddo) cambió sus potes de telgopor y les sumó una tapa adicional de plástico que sirve como recipiente para el hielo seco que también empezaron a ofrecer.
Pero Persicco también sostiene la propuesta de innovar continuamente en la oferta de gustos, incluso a través de alianzas inesperadas, como la que hicieron con Bodegas Salentein para lanzar los Wine Shakes que se pueden probar toos los jueves en la sucursal Imprenta:

- Frambuesa y Malbec
- Frutilla Granizada y Pinot Noir
- Mango y Savignon Blanc
- Frutiera y Chardonnay

donde se animan a mezclar el helado y el vino, en una apuesta fuerte y haciendo caso omiso a "la tradición" que dice que "el helado mata al vino"
Una vuelta más en el estilo aventurero de Persicco (que le viene dando muy buenos resultados), habrá que ver cómo va repercutiendo en Munchi's, que tiene una apuesta más por lo "natural"; y el resto de las heladerías (dejando de lado Una Altra Volta, porque es de los mismos dueños que Persicco).
Mis papilas gustativas glace-adictas lo agradecen.

lunes, noviembre 06, 2006

Tarta de hinojos

Como es época, y me gustan los hinojos tiernitos, se me ocurrió hacer una tarta. Busqué una receta en Internet y la seguí al pie de la letra.
El resultado fue una tarta prolija y aceptable, gustosa, pero....sin demasiado sabor a hinojo, ni a nada definido. Es decir, me comía la tarta sabiendo que era de hinojos, pero si me hubieran hecho un kim de gusto (como cuando éramos chicos y jugábamos a vendarnos los ojos y adivinar qué era lo que estábamos probando), no habría adivinado.
El gusto que sobresalía era el del queso rallado, que anulaba a las verduras. Podría haber sido una tarta de puerros, de choclo o de lechuga, el resultado no iba a diferir demasiado.
Es lo que yo llamo Cocina Utilísima: agarre cualquier cosa y agregue crema, champignones y queso rallado. Va a resultar sabrosa. Pero....con gusto a qué? La respuesta es un misterio.
Es como un lindo discurso lleno de palabras huecas.
En fin, la tarta me la comí igual. Of course.