como pelando cebolla
con lágrimas en los ojos
rompió el huevo
en la olla
hay un ángel
lo hubieras visto
en la sopa
¡es con cabello de ángel! me gritó
y yo pensé en la monstruosidad
de las plantas y de los pelos
creciendo por todas partes
el huevo
que la cocinera empolla
se rompe, aletea
salta de la sopa
muere golpeado contra los azulejos.
en el comedor todo es pulcro
y en la cocina todo es sangre,
miro la sopa a trasluz
sus cabellos flotan, quietos:
todavía mira desde el plato.
(Martín Rodríguez)
miércoles, septiembre 27, 2006
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