Bodega Colomé

La ruta del vino en Salta es un fiasco, sólo existe en Cafayate y aparte de eso está la Bodega Colomé: that's all; ésa es toda la famosa ruta del vino salteña, que no los engañen con folletos ni con carteles prometedores.
Así que como estábamos bajando por la ruta 40, Colomé fue nuestra primera parada. El lugar es precioso, como podrán apreciar en las fotos. Donald Hess compró en el 2001 las hectáreas cultivadas de la estancia Colomé y le agregó nuevos cultivos.
El speech de Colomé es que hay un mutualismo con la gente del lugar, que Hess les construyó una iglesia, una unidad sanitaria y aportó nuevos puestos de trabajo a la región. Todos sabemos que una de las ventajas competitivas más importantes de invertir en Argentina está en los excelentes costos en comparación con el resto del mundo, resultantes de la devaluación del dólar, y sobre todo en salarios.
Anyway, Colomé hace unos vinos de p' madre. La visita es mediocre, si no pagás en U$S no te ponen un guía como la gente, y el Hotel de la Estancia tiene precios exclusivos (exclusivos para extranjeros); pero bueno la degustación está buena. Vale la pena.